Preguntas a Stéphanie POIRAULT - Gestora de Compras EUROPA
¿Por qué es inevitable hoy día comprar más caro para garantizar los suministros propios?
Stéphanie, ¿eran inevitables los aumentos de precios sobre nuestros productos que hemos visto en estos últimos meses?
Sí, ¡y diría incluso que eran necesarios para garantizar nuestros suministros, mantener nuestros mercados y asegurar el reparto a nuestros clientes!
Hay que entender rápidamente por qué estamos donde estamos. ¡Es una combinación de muchísimos factores! En 2020, con la pandemia del Covid, el comercio electrónico explota (Amazon y otros) y la demanda de papel para embalajes de cartón se dispara, lo cual provoca enseguida una tensión sobre los suministros y costos. Por ejemplo, ese año, el cartón corrugado se compraba a 330 euros la tonelada, ¡y hoy cuesta 800!
A finales de 2020, la economía china se reactiva, el costo de los envíos marítimos se multiplica por 3 o incluso 4 y, después de que el gobierno prohibiera la importación de papeles viejos, China se pone a comprar a cualquier precio, lo cual disminuye mucho la disponibilidad de material en Europa.
Al mismo tiempo, la tormenta invernal de febrero en Texas paraliza la producción de gránulos, disolventes y pigmentos, y esto perturba de manera significativa el mercado del plástico y de la química en general. Así aumenta aún más la demanda de papel, la solución alternativa al plástico. Empieza entonces la producción de papel a toda máquina, se reportan mantenimientos a las máquinas, los incidentes y fallas se multiplican acarreando a veces rupturas de cadenas.
Asistimos así a la concentración de actores y a la llegada de la ley AGEC, y los aumentos golpean también al reciclaje, el eslabón menos abastecido de la cadena. Como consecuencia, el papel aumenta más todavía.
En 2021 las economías de Estados Unidos y Canadá también se reactivan. Estos dos países sufren de escasez de materiales como la madera e importan masivamente la de Europa, disminuyendo así su disponibilidad en nuestro continente. Esta es la madera que usamos principalmente para fabricar palets y pulpa de papel.
Con la reaparición del Covid en toda Europa, las producciones quedan limitadas, incluso suspendidas del todo. Los equipos funcionan a media marcha. El almidón, un componente necesario para la fabricación de papel, también empieza a escasear.
Y luego, en febrero de 2022, estalla la guerra en Ucrania. Todos los costos de energía aumentan (a modo indicativo, el gas representa un 25 a 30 % del costo total de producción de papel), algunas fábricas incluso paran sus máquinas y los costos de transporte siguen aumentando.
En fin, usted ya habrá entendido que el manejo de todos estos parámetros es un rompecabezas para todos nosotros.
¿Cómo ha enfrentado CGP esta situación inédita?
Nuestro volumen quedó restringido y nuestros precios, constreñidos.
En un primer momento tratamos de resistir, pero nuestros medios de presión ante la demanda global europea no fueron suficientes. Al igual que todo el mundo, y a pesar de nuestra posición líder dentro de nuestro rubro, nos vimos obligados a replicar el alza de precios para poder garantizar nuestros suministros y no dejar de hacer nuestros repartos.
También tuvimos que encarar deudas y necesidades de tesorería que eran imprescindibles para poder cumplir con nuestros compromisos.
Si ustedes tienen sus suministros garantizados, ¿también los tienen sus clientes?
Sí, por supuesto. En estos últimos meses hemos hecho muchos contactos, y hemos encontrado nuevos socios y alternativas. Realizamos pedidos con seis meses de anticipación, y eso requiere tener unas finanzas sanas, como usted podrá imaginar. Nuestros clientes entienden que estamos todos conectados y que debemos ser solidarios. Garantizar nuestros suministros es garantizar también los de ellos. Es uno de nuestros objetivos principales. Si no hemos quedado mal con nadie hasta ahora es porque nos hemos anticipado a los acontecimientos, y porque nuestros equipos técnicos y financieros han sabido hallar soluciones.
Tenemos previstas nuevas perspectivas de producción en Europa para 2024, pero el costo de la energía no empezará a bajar a corto plazo. Así que nos mantenemos activos y atentos, seguimos buscando alternativas. Alternativas de materia prima para garantizar nuestros suministros, y alternativas técnicas para optimizar nuestros costos energéticos.
Nuestros clientes están con nosotros y entienden que nuestros intereses están relacionados. ¡Superaremos esta crisis juntos!
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